Nadie duda de la versátil capacidad interpretativa de Anne Hathaway. Ha sido princesa por sorpresa, ha dado vida a una incansable trabajadora en una revista de moda y a una enamoradiza Jane Austen. Ahora estrena One day, una cinta que recorre una historia entre la amistad y el amor a lo largo de veinte años.
Con cada uno de sus papeles no solo demuestra sus habilidades como actriz sino que ratifica su posición privilegida en el olimpo de las celebs más elegantes de Hollywood.
Sus complementos rompían la monocromía del traje a través del cierre del clutch, también de McQueen, y las joyas de Tiffany's. Su manicura iba a juego con el color de labios.
Para presentar la película en Nueva York, también apostó por McQueen, con un vestido palabra de honor en raso negro con falda de vuelo y cuerpo engastado con lentejuelas en el escote. Su peinado, con ligeras ondas y su maquillaje, como suele ser habitual en ella, destacaban por su naturalidad.
Su estilo la ha hecho valedora del reconocimiento en el mundo de la moda, al que siempre se la relaciona por su papel en El diablo viste de Prada. En él, se ha ganado la amistad de su estilista, Rachel Zoe, o la del ilustre diseñador Valentino. En la foto, junto a Garavani y luciendo un diseño suyo ensatén blanco con volantes rematados.
Otra de las firmas con las que mantiene una relación especial es con Armani, por lo que se la ha visto con diseños de todas las divisiones de la casa.
Sin lugar a dudas, Anne es siempre una de las más esperadas en las entregas de premios. Especialmente destacó en la última ceremonia de los Oscar, que presentó junto a James Franco. En la entrada del Kodak Theatre llamó la atención con un vestido rojo Valentino, de la colección de alta costura, en tafetán de abullonada cola.
Hasta siete veces se cambió a lo largo de la gala, escogiendo estilos muy diferentes en cada salida. De izquierda a derecha: vestido burdeos de seda de Versace; smoking femenino diseñado por Lavin; vestido con encaje y lentejuelas diseñado por Vivienne Westwood en exclusiva para Hathaway; de Armani Privé lució un traje azul zafiro; un atrevido diseño de Tom Fordbordado en cristales; Givenchy aportó una creación de alta costura en tono vainilla, y con el Oscar de la Renta de escote asimétrico disfrutó moviendo los flecos engastados con cuentas.
En 2009, nominada al premio a la Mejor Actriz por La boda de Rachel, su acertada elección de un vestido columna de Armani fue tan comentada como su actuación musical junto a Hugh Jackman en el escenario.
La actriz dio otra lección de estilo con este dos piezas en blanco con el que leyó las nominaciones a los Oscar en 2010 y que combinó con una blusa cruzada.
Uno de sus looks más arriesgados fue con el que acudió a los últimos Globos de Oro, en los que rememoró el Hollywood clásico con este Armanicobrizo de pailletes. El efecto del vestido se encontraba en su parte posterior y en el pronunciadísimo escote que escondía.
A pesar de compartir diseñador, muy diferente y no menos acertado fue el vestido en seda con el que apareció en la ceremonia dos años antes, optando por un total look en azul marino.
Pero fue en el Festival de Venecia donde demostró que también acierta al apostar por diseños menos convencionales. El vestido de falda acampanada y asimétrica en tono verde agua era una creación de Marchesa. Acertó al cederle todo el protagonismo, sin estridencias en los complementos o en el peinado.
Para presentaciones menos formales, Anne juega con combinaciones poco formularias, como es esta unión de sus gafas de pasta con un vestido étnico de Gucci.
Sin embargo, siempre vuelve a sus estilismos románticos, como en el estreno de Historias de San Valentín. Pero mantiene el interés al variar el largo del diseño y optar por un minivestido deMarchesa de escote corazón con plumas en azul pavorreal y sus pumps de Casadei, una de sus marcas fetiche.
;)
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